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ADIVINANDO
A CÉSAR VALLEJO
A CÉSAR VALLEJO
Adivinando
esa silueta vespertina,
encaminando
versos con arrobo,
silabeando
equinoccio vernal,
paréntesis
ahumando tesitura.
Descubres
la mitad de tu huella
en
arrabales conjurados y homicidas,
tal
desenfreno mermó la sabia viva,
apuntalando
verbos en tu estrella.
Adivinando
aquella medida exacta,
desmenuzas
de soslayo desencuentros,
de
tantos desterrados en quebrantos,
en
hambre se mezclaron con los tiempos.
En
los cuartos de tu luna emanciparon,
abrazos
auscultados sin consuelo,
y
cayeron como grullas al abismo,
oscuro
devenir, nuestro destierro.
Queda
tenue el alarido nominado,
en
la gruta pertreña del ocaso,
residencia
del valor centesimal,
tanto
amor que pervive adivinando.
©aamanecerdeluniverso